Miedo.
¿Miedo a que?
¿Quizá a la frivolización?
Sensacionalismo.
¿Sensacionalismo?
¿Es sensacionalismo o pálpitos extremos de solidaridad?
¡Calla! No digas eso.
¿El qué?
Sensacionalismo.
No digas eso, eres injusto.
Está bien. Diré que es la realidad. Esta es la realidad que hemos construido. Una realidad que no nos deja mostrar la realidad en sí misma, la que se lleva la piel, la más dura, la más cruel. Una realidad que hiere las sensibilidades de, ¡oh, pobrecitos!, los más alejados de mi mundo. Una realidad a la vez contradictoria que cuando enseña la realidad sólo consigue frivolizar, acostumbrar el ojo humano. Es peor, digo que acostumbra la mente.
Tienes razón, mucha razón. Tengo ganas de llorar.
¿De verdad? No digas eso. Mira la foto de arriba, mírala varias veces. Más o menos, la quinta vez dejarás de tener ganas de llorar.
No digas eso.
¿El qué?
Frivolización.
No, yo no digo, yo escucho la realidad, esa que grita a gritos “salvadme”.
jueves, 3 de mayo de 2007
Miedo
Noemí López
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2 comentarios:
Da miedo pensar como nos insensibilizamos ante catástrofes humanas y luego, en cambio, nos escandalizamos ante la primera trivialidad políticamente incorrecta.
Esto no puede seguir asi. Aquí nosotros preocupandonos, y mas arriba cuatro cabestros haciendo oidos sordos.. putos politicos...
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